# Explicación del cartel del lema del año 2018-2019 “SOMOS LA SALLE”
Los lasalianos de todo el mundo, en este curso, recordamos una fecha especial: el 7 de abril de 1719. Fue el día que falleció en Ruan (Francia), San Juan Bautista de La Salle. Hace 300 años nos dejó nuestro Fundador y desde entonces las Escuelas La Salle se han extendido por todo el mundo. Hoy La Salle es una gran familia formada por alumnos, hermanos, profesores, familias, exalumnos, personal de servicios, animadores, catequistas, entrenadores… TODOS SOMOS LA SALLE.
El cartel de este año quiere expresar precisamente esta idea: a la derecha el rostro del fundador: el pasado, su persona y testimonio. San Juan Bautista De La Salle mira agradecido cómo se ha desarrollado la obra comenzada. A la izquierda, como saliendo de él, los que hoy seguimos formando parte de la historia que él inició, los que nos sentimos llamados a vivir desde este carisma y todos los miembros de la familia lasaliana.
Todos somos protagonistas: el maestro que enseña, el alumno que descubre el mundo, la familia que forma parte de la comunidad educativa, los jóvenes que crecen en las actividades deportivas y al aire libre, en la música y el arte, en la naturaleza, en los proyectos de innovación…
El logo La Salle, con la estrella, ya forma parte cotidiana de nuestros símbolos de identidad y el logo del tricentenario nos recuerda el año especial en que nos encontramos y el lema de todo el Instituto para señalar esta efeméride: De La Salle 1719-2019 Un corazón, un compromiso, una vida.
En el cartel también nos podemos fijar en los diferentes tipos de miradas, conectándolo con el claim “mira más allá”. Algunos nos miran a nosotros como espectadores, otros interactúan entre ellos y otros cierran los ojos o miran hacia el cielo en un deseo de conectar con lo profundo del corazón y con Dios.
Desde una visión de cultura vocacional, cada persona se podría preguntar ¿A qué me siento llamado yo? ¿cómo se conecta lo que nos ofrece el carisma lasaliano con mi respuesta vocacional? ¿me siento lasaliano? ¿en qué se concreta mi respuesta? Ya sea niño, joven, adulto o anciano, estoy siendo llamado porque Dios llama siempre, cada día y a cada uno en particular.
Juan Bautista De La Salle aparece en el cartel, tal vez con el rostro un poco anciano, es así porque recordamos la fecha de su fallecimiento a los 68 años, pero La Salle no está muerto, sigue vivo en los corazones de tantos lasalianos extendidos por el mundo que intentan dar la vida en la educación de los niños y los jóvenes más necesitados. Porque SOMOS LA SALLE cuando:
- Nos acercamos a los más necesitados y nos dejamos tocar el corazón
- Nos comprometemos para que este mundo sea mejor
- Escuchamos la llamada de Dios y le damos una respuesta
- Miramos la realidad, por muy oscura que sea, con ojos de fe y esperanza
- Acogemos de corazón al que está más solo y necesitado
- Cuando somos familia y comunidad.